El café de especialidad ha adquirido popularidad en el 2020. Esto se debe en parte a los grandes beneficios a la salud que tiene este café de selección y lo convierten en un excelente estimulante deportivo ideal para escaladores de todo nivel.
De acuerdo con las normas de la Speciality Coffee Association of America (SCAA), un café que recibe una puntuación de 80 puntos o más en una escala de 100 es considerado un café de especialidad.
Esta puntuación es otorgada por catadores certificados del Coffee Quality Institute (CQI) de Estados Unidos, que tienen en cuenta todas las partes del proceso de producción desde el cultivo hasta la elaboración de la taza de café.
La cafeína es el componente más importante del café, y el psicoactivo más consumido del mundo. Nada más tomar un café, la cafeína actúa en el cerebro, bloqueando un neurotransmisor, la adenosina, que hace que aumenten otras sustancias como la dopamina o la norepinefrina, que aceleran la actividad cerebral.
Muchos estudios realizados en humanos muestran que el café mejora varios aspectos de la función cerebral. Esto incluye la memoria, el ánimo, la vigilancia, los niveles de energía, los tiempos de reacción y la función cognitiva general. A cambio de estas ventajas el café nos mantiene despiertos por más tiempo.
La cafeína está presente en la mayoría de suplementos alimenticios que, se supone, nos ayudan a adelgazar. Es una de las pocas sustancias naturales que ayudan a la quema de grasas.
Muchos atletas toman varias tazas de café antes de competir, ya que la cafeína aumenta los niveles de adrenalina. Esta hormona prepara a nuestro cuerpo para un esfuerzo físico excepcional: hace que las células grasas descompongan la grasa corporal, liberándola como ácidos grasos libres, que usamos como combustible cuando hacemos ejercicio.
Solemos pensar en el café como una simple mezcla de agua y cafeína, pero la infusión tiene muchos otros nutrientes esenciales para nuestro organismo.
Una taza de café contiene Riboflavina (vitamina B2), ácido pantoténico (vitamina B5), manganeso, potasio, magnesio y niacina.
El café es, además, la mayor fuente de antioxidantes de la dieta occidental, pues tiene más que la mayoría de frutas y vegetales.
La diabetes de tipo 2, la más frecuente, puede prevenirse con unos hábitos de vida saludables: manteniendo un peso correcto y haciendo ejercicio. Pero la cafeína también parecer jugar un papel en la ecuación.
Diversos estudios han mostrado que la gente que consume café tiene un riesgo entre un 23 y un 50% menor de padecer diabetes.
Hay investigaciones que elevan este efecto hasta un 67%. El por qué ocurre esto no acaba de estar claro, pero hay suficientes investigaciones para afirmar que, sea como sea, el café parece prevenir la aparición de la enfermedad.
Hasta la fecha no existe ninguna cura para la Enfermedad de Alzheimer y el párkinson, las dos principales enfermedades neurodegenerativas, y cada vez son más comunes debido al progresivo envejecimiento de la población.
Además de los hábitos de vida saludable, que parecen prevenir la aparición de ambos trastornos, parece que el consumo de café también influye en su desarrollo.
Diversos estudios muestran que los bebedores de café podrían tener un 65% menos de posibilidades de padecer alzhéimer, y entre un 32 y un 60% (según los estudios) de sufrir párkinson.
Parece que la cafeína es la principal responsable de esto, ya que los bebedores de descafeinado no muestran ninguna ventaja.
El hígado es nuestra víscera más voluminosa y la que más funciones cumple en nuestro organismo.
Una de las enfermedades más comunes en éste es la cirrosis, íntimamente relacionada con el alcoholismo, aunque también con la hepatitis.
Parece ser que la gente que bebe más de 4 tazas de café al día tiene un 80% menos de posibilidades de padecer la dolencia.
Según un estudio de la universidad de Harvard, el riesgo de sufrir depresión disminuye cuando aumentamos el consumo de café, al menos en las mujeres, que es con las que se realizó el estudio.
Las mujeres que consumieron cuatro o más tazas de café al día desarrollaron la depresión en un 20% menos. De nuevo, la cafeína es la responsable de esta reducción, ya que las mujeres que consumían descafeinado no mostraron ninguna mejora.
El consumo moderado de café, además, puede reducir de manera significativa las probabilidades de suicidarse. Según señala el grupo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en Boston, aquellos que toman café a diario se suicidan hasta un 50% menos que las personas que no consumen dicha bebida en absoluto o que toman café descafeinado.
La cantidad propicia se encuentra entre las dos y cuatro tazas de café al día.
Un grupo de investigadores de la Sociedad Americana para la Nutrición encontraron que el consumo de café en cantidades elevadas reduce el riesgo de sufrir cáncer de colon.
El estudio fue llevado a cabo en más de medio millón de personas y descartó los beneficios del descafeinado. Finalmente, un estudio sueco que salió a la luz el pasado año también vinculó el consumo elevado de cafeína (cinco o más tazas diarias) con la reducción del cáncer de mama.
Es conocido que la cafeína aumenta la presión sanguínea, pero no aumenta el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular, sino todo lo contrario: parece que previene los infartos.
Una de las máximas autoridades académicas en esta materia, el profesor Peter Martin, que dirige el Instituto de Estudios del Café en la Universidad de Vanderbilt, ha criticado la “asociación errónea” entre la cafeína y las enfermedades cardíaca.
Para obtener todos los beneficios del café de especialidad, se recomienda de 4 a 5 tazas por día.
Tanto el café como el té negro pueden producir un estado de Euforia sin embargo en la gente que toma café de especialidad se ha reportado que sobrepasa lo que se ha sentido con café o té negro regulares. Muy bueno para deportistas