Cambio climático: sabor amargo
El cambio climático afecta el sabor del café: un estudio conjunto de las universidades Tufts y Montana, en los Estados Unidos, comprobó que el calentamiento global está alterando el gusto, el aroma y la calidad general del café (lo que se conoce como sus propiedades organolépticas). Y esto ya está pasando. Con el aumento de las temperaturas, se están perjudicando las cosechas en altura, que son las que mejor calidad tienen: en las cimas de montañas o volcanes, donde se cultiva café a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, el tiempo está cada vez menos fresco y esto provoca plantas de peor calidad y, en consecuencia, bebidas con menos gusto. Ya están trabajando en proyectos amplios de relocalización de fincas y en sistemas de protección del sol, pero este diagnóstico se suma al pronóstico más preocupante: si no se revierte el calentamiento global, para el año 2080 el mundo podría quedarse sin café.